En la conocida “Semana Santa” que celebran los cristianos católicos, pasé en varias ocasiones frente al “Centro de ayuda espiritual”. Los centros de ayuda espiritual, como se hacen llamar ellos, no son más que un seudónimo que utiliza la organización “Pare de sufrir” para llamar a sus cedes, las cuales han pasado por una infinidad de nombres como: Pare de sufrir (como la organización), Oración fuerte al espíritu santo, entre otras. Ahora de seguro es intrigante el hecho de que cambien de nombre y la razón es muy sencilla la organización es un NEGOCIO que se dedica a lavar el cerebro de las masas (a los incautos), de hecho tenían una mafia de lavado de dinero en Brasil (lugar de donde provienen), dato que pueden confirmar si investigan por internet, solo cambian de nombre para que no sean tan fácilmente reconocidos.
“Pare de sufrir” utiliza el cristianismo como herramienta para lavar el cerebro a las personas y mediante ella convencerlas de que le den 10% DE SU SALARIO (diezmo), los asnos que trabajan ahí se la pasan en la calle vendiendo mariqueras como: flores con supuestos poderes de sanación, cruces hechas de palma, tarjeticas, etc. O en su lugar te invitan a literalmente lavarte las manos en una especie de fuente asquerosa que vaya usted a saber que coño hay ahí para que “te purifiques”, así como también andan por las calles tratando de convencerte para entrar en su pútrido grupo de mariquitas.
En la semana “santa” los vi disfrazarse de “El nazareno” (practica que suelen realizar muchos feligreses católicos en esa época como muestra de devoción), pero al mismo tiempo que estaban haciendo el ridículo con sus batas moradas, se encontraban repartiendo panfletos e invitando personas a unirse a su vil mierda en donde les lavaran el cerebro.
En más de una ocasión en la cual me ha tocado pasar frente a uno, me han invitado a lavarme las manos o me han tratado de vender sus mariqueritas y yo en el acto los he acusado de ladrones, acto que, enseguida provoca que se les caiga su máscara de “iluminados”, pudiendo yo oír sus gritos de molestia y descontento.
Así que, estimado lector, si tu formas parte de ese negocio de mierda te deseo de todo corazón que un zorro volador filipino llegue a tu casa y te chupe toda la sangre por el ano hasta que finalmente mueras por shock y lo mismo debería pasarles a los demás miembros que no sean lectores!
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