Hace no mucho que nos conocemos, no obstante hay algo que en ti veo
¿Es esa inocencia que te caracteriza?
¿Es esa bondad que en ti yace cual tesoro escaso en esta tierra de maldad?
¿O acaso será la manera en la que a mi te acercaste de improviso pero con meticulosidad?
No lo sé querida mía
Escucha bien, pues se armó una algarabía
Yo a ti te quiero
Te quiero como El Sol quiere a La Luna
Te quiero como el marrón conjuga el amarillo y el negro
Y así mismo quiero, que entiendas también
Que tu inmenso cariño y aprecio
No son cosas que yo desprecio
De a ratos siento que me ahogo
Y en otros momentos, de verdad te imploro
Que no ceses ese sentimiento.
Si me dieran a elegir
Viviría este calvario mil veces
Pero te advertiría, que ante mí no debes sucumbir
Porque entre tantos intereses
¿Quién sabe la verdad al final?
No sé si tú seas la omnisciente
Pero yo siento que no hay solución verbal
Esto podría ser un asunto de vida o muerte
Si no lo sabes manejar.
Espero respires y brilles con tu luz propia
Cuando al fin te des cuenta de que tu juego
Sólo vence tu magnificencia digna de un héroe de una gran historia.